Aprenda a leer las bujías de su vehículo

ENCENDIENDO EL ARRANQUE

Desde autos y cortadoras de césped hasta vehículos recreativos y botes, prácticamente todo lo que tiene un motor de combustión interna utiliza una bujía para ayudarle en el proceso de combustión. Estas pequeñas maravillas toman electricidad de alto voltaje por un extremo y encienden una chispa en el otro extremo. La chispa enciende la mezcla de aire/combustible dentro de la cámara de cilindro para crear la combustión que impulsa el motor. Sin las bujías, su motor no encenderá.

Si sus bujías están sucias o dañadas, pueden presentarse una serie de problemas que incluyen menos kilometraje por litro, baja aceleración, fallos de chispa y dificultad para arrancar el motor. Siga leyendo para descubrir todo lo que puede aprender de su motor cuando examina las bujías.

Verificando el rendimiento de su motor

Al examinar las bujías de su motor usted puede tener una idea de las condiciones de funcionamiento interno. Puede realizar este procedimiento como parte de la rutina de mantenimiento de su auto, vehículo recreativo, cortadora de césped o de su bote, o si sospecha que algo no anda bien con su motor.

Lo primero es retirar la bujías que desea examinar. Tome la bujías en su mano y comience a buscar signos de daño. Mire los extremos de la bujía y examínela cuidadosamente. Puede que encuentre alguna de las siguientes condiciones:
Bujía Normal: Una bujía normal muestra depósitos cafecinos o grisáceos en el electrodo de tierra. Todo está bien con la bujía; puede reinstalarla.
Bujía con carbonilla: Hollín negro y seco en los electrodos y en la punta del aislador indica una bujía con carbonilla. La causa puede ser un filtro de aire sucio, conducción excesiva a baja velocidad, mezcla de aire/combustible muy rica o un motor en velocidad de ralentí por mucho tiempo. Su mecánico le puede asesorar sobre el tipo de bujía que puede comprar para reemplazar la bujía dañada, o puede que usted desee cambiar por una bujía “más caliente” (un número de bujía más alto indica una bujía más caliente).
Bujía con aceite: Depósitos aceitosos y negros en los electrodos y en secciones del aislador muestran una bujía sucia con aceite. Pueden haber fugas de aceite en los cilindros a causa de cilindros o guías de válvula gastadas. Es muy importante encontrar la fuente de la fuga – consulta a su mecánico. Una vez que el problema ha sido solucionado, puede reemplazar la bujía.
Bujía con humedad: Una bujía húmeda puede ser el resultado de un motor anegado con combustible. Un motor se anega cuando intenta encender el motor varias veces sin lograr que arranque. Puede limpiar las bujías o simplemente puede esperar a que se sequen por sí mismas.
Bujía quemada: Las ampollas en la punta del aislador, los electrodos derretidos o los depósitos blancos son signos de una bujía quemada que está funcionando demasiado caliente. Las causas pueden incluir el sobrecalentamiento del motor, rango de calor de la bujía incorrecta, una bujía suelta, tiempo de encendido incorrecto o una mezcla de aire/ combustible demasiado pobre. La bujía debe ser reemplazada.
Electrodos gastados: Los electrodos gastados o erosionados son síntoma de una bujía con largo tiempo de uso. La bujía ha estado en el motor por tanto tiempo que ya necesita que la reemplace.
Bujía con electrodos quebrados: Si los electrodos están quebrados y aplastados, es muy posible que se han instalado las bujías incorrectas. Una bujía demasiado larga puede causar daños severos al motor, mientras que una bujía muy corta puede provocar un consumo deficiente del combustible y suciedad en la bujía. Verifique el manual del propietario del vehículo para identificar la bujía correcta para su motor.

Fuente:  Tomado del sitio www.itacr.com, Información técnica automotriz, Costa Rica

Facebook
Instagram
WhatsApp