MANTENIMIENTO PREVENTIVO DE LA MOTOCICLETA
Importante si usted utiliza la motocicleta para pasear o como instrumento de trabajo, o para ambas cosas.
El cuidado de la moto debe ser una tarea continua para que cada uno de sus sistemas funcione de forma correcta. Está comprobado por expertos que el mantenimiento preventivo, es vital para mantener la motocicleta en perfectas condiciones de uso y que este, alarga la vida útil de sus componentes e incrementa la seguridad durante las travesías.
¿Qué elementos se deben revisar en el plan de mantenimiento?
Los principales son:
Aceite del motor: se debe comprobar al menos una vez al mes o como máximo cada 6.000 kilómetros, siempre de acuerdo al manual del usuario.
Llantas: Estas son importantes pues son el único punto de contacto con el asfalto. Por eso, el examen de los neumáticos es recomendable hacerlo a menudo, sobre todo antes de realizar un viaje. Es importante medir la presión, si existe alguna deformación en la parte visible y la profundidad del dibujo que no puede ser inferior a 1,6 milímetros.
Frenos: se debe examinar todo el sistema de frenos, el líquido se debe cambiar cada dos años y revisarlos cada 6.000 kilómetros o una vez cada 12 meses. La revisión debe incluir las pastillas de freno, así como la tensión si son frenos de tambor, o el nivel del líquido de frenos si son de disco.
Líquido refrigerante: es muy importante supervisar el nivel de este líquido cada 1.000 kilómetros aproximadamente. No obstante, una vez al mes es interesante inspeccionar su color y si ha sufrido algún descenso brusco.
Filtro de aceite: el mejor mantenimiento preventivo del filtro de aceite es el que indica el fabricante en cuanto a limpieza y sustituciones. Siempre es aconsejable renovarlo cada vez que se cambia el líquido o como máximo cada 12.000 kilómetros.
Batería: compruebe el estado general de la batería y su nivel de carga, fundamentalmente cuando la moto ha estado sin funcionar un largo periodo. Asimismo, se debe reemplazar cada 4 años o antes si así lo indica su revisión.
Cadena: el cuidado de este elemento consiste en limpiar, engrasar y tensar. El segundo paso es necesario realizarlo cada 300 kilómetros aproximadamente o antes si así lo indica el manual del usuario. En cuanto a la tensión, se aconseja comprobarla cada 1.000 kilómetros.
Luces: es conveniente examinar los faros con cierta frecuencia y sustituir las bombillas cada dos años o después de haber recorrido 50.000 kilómetros para mantener la visibilidad de noche.
Limpieza general: para contribuir al buen mantenimiento de la moto, se debe limpiar una vez a la semana, incluyendo los asientos.
Dos Consejos adicionales son:
Porte las herramientas indispensables para atender emergencias. Se recomienda portar un destornillador de estría, una llave para bujías y una llave para ajustar las ruedas, además de otro equipo que haga posible realizar arreglos de emergencia.
Lleve la motocicleta a talleres calificados o que cuente con personal especializado en la marca del vehículo.